Así como el presupuesto de un proyecto cancelado, las incorporaciones manuales de clientes bancarios se están yendo a la papelera de reciclaje rápidamente. Hoy, los procesos de onboarding son más ágiles y eficientes con la digitalización, por lo que las entidades financieras están cada vez más convencidas de que la tecnología Open Banking es la aliada que necesitan para impulsar su desarrollo.
Qué es onboarding en la banca
Los profesionales que trabajan en la banca saben muy bien que uno de los procesos clave para las instituciones financieras es el onboarding.
Se trata de la incorporación de clientes a los registros de la compañía, lo cual es un elemento integral en casi cualquier negocio moderno que pretende sostenerse en el tiempo. Por ejemplo, empresas del mundo de las finanzas, telecomunicaciones, contabilidad, bienes raíces, seguros, auditorías y más.
En el caso de la banca, resulta fundamental brindar una experiencia de onboarding de excelencia que permita crear una impecable primera impresión y así lograr el objetivo de incorporar a ese nuevo cliente. Pero no todas las compañías están preparadas para lograrlo, y durante la negociación, se pierde el tiempo en verificaciones adicionales que terminan siendo engorrosas.
Esta brecha entre las expectativas de los clientes y la realidad de los flujos de onboarding se debe, principalmente, a dos factores:
1. Los potenciales clientes buscan un comienzo instantáneo y prácticamente sin esfuerzo.
2. Las personas están cada vez más familiarizadas con las experiencias totalmente digitales, sin comprometer la seguridad de sus datos.
Por el lado de los bancos y las instituciones financieras, se levantan protocolos que suelen tomar tiempo, como la verificación de la identidad de un usuario para evitar fraudes financieros que lleva por nombre Conocimiento de tu cliente (KYC o Know your customer).
Pero, ¿cómo se pueden conciliar las expectativas de los consumidores con los procesos de onboarding? Si consideras que la institución financiera en la que trabajas está viviendo dolores de cabeza con este procedimiento, el mejor analgésico para solucionarlo tiene nombre y apellido: Open Banking.
Evita la fricción con Open Banking
Hace solo unos años, Thomson Reuters realizó una encuesta donde se reveló que el proceso de onboarding en instituciones financieras tomaba en promedio 24 días. Sí, casi un mes. En el intertanto, los clientes potenciales suelen abandonar y exploran otras opciones en el mercado.
Hoy en día, y más aún con la pandemia, el ritmo digital lleva un pulso acelerado cuya velocidad se traspasa a los servicios financieros. La necesidad de responder de manera rápida, segura y eficiente ante los clientes es precisamente uno de los aspectos que viene a solucionar la tecnología de Open Banking.
Nos referimos a la posibilidad que tienen usuarios y empresas de compartir datos de manera digital bajo su consentimiento. Estas funcionalidades pueden ser compartidas con el resto del ecosistema financiero para que, en este caso, el proceso de onboarding sea mucho más ágil y protegido.
Las empresas de tecnología financiera (Fintech) son las que generalmente disponibilizan una interfaz de programación de aplicaciones (API) para que los datos fluyan de una institución a otra en sólo minutos. Por ejemplo, si un banco requiere conocer la situación tributaria de un cliente potencial, puede acceder automáticamente a la información del Servicio de Impuestos Internos (SII) de Chile o de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) de Colombia, previa autorización del usuario, para analizar si es factible su incorporación.
Revisemos las principales ventajas que genera el Open Banking en el proceso de onboarding:
- Mejora la experiencia del cliente: las empresas pueden incorporar usuarios con solo unos clics sin tener que pedirle que cargue información y documentos de forma manual. Ahora los usuarios simplemente se conectan a sus bancos y obtienen los datos automáticamente.
- Aumenta la conversión: menos fricción es sinónimo de una experiencia de onboarding más fluida. Los clientes se llevan una impresión positiva del proceso y las posibilidades de incrementar las conversiones se multiplican.
- Minimiza errores y fraudes: el hecho de que los datos se obtengan directamente de la fuente entrega la seguridad de que son precisos y válidos. A su vez, la automatización disminuye la tasa de error humano y protege contra el fraude de cuentas y la falsificación de datos.
Es un hecho: el proceso de onboarding bajo la tecnología de Open Banking ayuda a reducir las fricciones típicas del modelo tradicional de incorporación de clientes.
¿Cómo lo hacemos en Floid?
Junto con las evaluaciones de riesgo y la conciliación bancaria, una de las verticales de trabajo de Floid es el onboarding y KYC. Este producto permite que las instituciones financieras tengan a disposición una imagen detallada de los usuarios, ya que pueden conectarse a fuentes fiscales, gubernamentales y privadas para obtener información en sólo minutos.
Gracias a las bondades del Open Banking, nuestras soluciones son las siguientes:
- Rocket onboarding: te ayudamos a conocer al usuario con la menor fricción posible y de esta manera puedes aumentar la conversión en tus flujos de onboarding.
- Validación de identidad: puedes entregarle a tu cliente la posibilidad de que se valide a través de sus credenciales personales y que compare sus datos con las fuentes oficiales.
- Conocimiento de tu cliente (KYC): proporcionamos información demográfica y de contactabilidad para que perfiles mejor a tu cliente, ya sea una persona o empresa, lo que permite evitar fraudes y optimizar procesos.
Ahora revisemos la situación en Colombia. A través de una API, Floid posibilita que tu empresa se conecte con otros actores del ecosistema financiero, como bancos, DIAN, fondos de pensiones y fuentes de gobierno. De esta forma, y con el consentimiento del usuario, tienes acceso a la siguiente información para un onboarding y KYC más eficiente:
Si tu cliente es una persona:
- DIAN: datos generales del contribuyente, actividad económica y declaración de renta.
- Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT): vehículo, estado de matrícula, seguros / SOAT, etc.
Si tu cliente es una empresa:
- DIAN: código CIIU (actividad comercial), declaración de renta empresas y estado sobre pago de impuestos.
- Registro Único Empresarial y Social (RUES): información mercantil de la empresa, tipo de sociedad, representantes legales, etc.
Como vemos, Floid actúa como un proveedor seguro de información para un onboarding sin fricción y con un modelo integrationless que no requiere esfuerzo de tu equipo técnico. Tus clientes pueden compartir contigo todo tipo de información. Pero lo que es más importante, al ofrecer una experiencia de usuario excepcional, las entidades financieras son capaces de satisfacer las necesidades de los usuarios en un mundo cada vez más digital.
Conoce más sobre el proceso de Onboarding y KYC.