La pandemia tras el Covid 19 tuvo un impacto significativo en la cultura empresarial de muchas organizaciones. Con el surgimiento del trabajo remoto y la necesidad de adaptarse a las condiciones, muchas empresas tuvieron que replantear su enfoque en la forma de hacer las cosas para formar equipos de trabajo cohesionados.
En muchos casos, las organizaciones adoptaron una cultura más flexible. Esto requirió un mayor énfasis en la comunicación, la colaboración y la confianza entre los empleados y la dirección de la empresa. Por otro lado, el bienestar de los empleados y la responsabilidad social corporativa se puso por delante, y en general impulsó una mayor conciencia sobre la importancia de encontrar un mejor equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Una lección aprendida que hoy es parte de la personalidad de muchas empresas: poder trabajar desde cualquier parte del mundo.
A qué nos referimos cuando hablamos de cultura organizacional
Definimos la cultura como los valores, creencias, actitudes y comportamientos compartidos por los miembros de una organización. En otras palabras, es la personalidad colectiva de una empresa y se define por la forma en que la empresa interactúa con sus empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general.
La cultura empresarial se refleja en muchos aspectos de la empresa, como su estructura organizativa, su estilo de liderazgo, su política de recursos humanos, y su ética y valores. Ésta puede ser explícita, como en la declaración de la misión y los valores de la empresa, o implícita, reflejada en las prácticas y comportamientos de los empleados y la dirección.
Hoy ya sabemos que una cultura de empresa positiva puede mejorar la productividad, la satisfacción de los empleados y la reputación de la empresa, mientras que una cultura empresarial negativa puede tener efectos negativos en la rentabilidad de la empresa.
Construyendo una cultura sólida en el trabajo remoto
La gran pregunta hoy es cómo podemos generar una buena cultura empresarial en tiempos de trabajo remoto. Existen varios factores críticos que las empresas deben tener en cuenta al trabajar con esta modalidad:
- Reclutamiento y Onboarding: Al contratar nuevos empleados para trabajo remoto, las empresas deben asegurarse de que tengan las habilidades y la experiencia necesarias para trabajar de forma independiente. También es importante proporcionar a los trabajadores remotos un proceso integral de incorporación para asegurarse de que se sientan conectados a la cultura de la empresa.
- Comunicación: Las empresas necesitan establecer canales de comunicación efectivos para asegurarse de que los empleados se mantengan conectados e informados.
- Gestión del desempeño: Gestionar el desempeño de los empleados remotos puede ser un desafío, ya que puede ser más difícil controlar su trabajo y productividad. Las empresas necesitan tener un sistema claro de gestión del desempeño en su lugar que se alinee con sus metas y valores.
- Compromiso y reconocimiento de los empleados: Las empresas deben asegurarse de tener reuniones regulares y crear oportunidades para que los empleados se conecten y socialicen virtualmente.
- Equilibrio entre trabajo y vida personal: El trabajo remoto puede difuminar los límites entre el trabajo y la vida personal, lo que puede llevar a un agotamiento potencial. Las empresas deben priorizar el equilibrio entre trabajo y vida personal y proporcionar apoyo a los empleados para asegurarse de que mantengan un equilibrio saludable.
Dentro de todo este mundo de cosas de las cuales preocuparse, durante los años de pandemia hay muchas organizaciones que perdieron además una fuente importante de su cultura corporativa: los rituales. Los rituales son las tradiciones, ceremonias y eventos que construyen comunidad, conectan a los empleados con una misión compartida y crean un sentido de pertenencia. El trabajo remoto ha dificultado la realización de muchos rituales y ha dejado a los empleados desconectados y desmotivados. Pero los rituales siguen siendo importantes, especialmente en tiempos de cambio y estrés, ya que ayuda a los empleados a sentirse comprometidos con la organización, incluso si no están físicamente juntos.
Sin embargo, hay varias formas en que las organizaciones pueden adaptar sus rituales al trabajo remoto. Por ejemplo, las reuniones de equipo pueden realizarse virtualmente, y los eventos de formación pueden ofrecerse a través de la tecnología de aprendizaje en línea. Las organizaciones también pueden crear nuevos rituales que se adapten mejor al trabajo remoto, como actividades virtuales de construcción de equipos.
Para construir rituales efectivos, las organizaciones deben tener en cuenta los siguientes factores:
- Propósito compartido: deben tener un propósito claro que conecte a los empleados entre sí y con la misión de la organización.
- Participación activa: deben involucrar a todos los empleados de la organización y darles la oportunidad de participar activamente y contribuir al evento.
- Regularidad: deben llevarse a cabo regularmente para crear una sensación de continuidad y normalidad en el lugar de trabajo.
- Autenticidad: deben reflejar la cultura y los valores de la organización.
- Innovación: deben evolucionar con el tiempo para mantener el interés y la participación de los empleados.
- Medición:deben ser medidos y evaluados para asegurarse de que están cumpliendo su propósito y para identificar oportunidades de mejora.
- Liderazgo: los líderes de la organización deben apoyar y fomentar los rituales y participar activamente en ellos para demostrar su importancia y compromiso con la cultura de la empresa.
Cómo lo hacemos en Floid
Nuestra empresa es 100% remota, pero nos gusta vernos las caras una vez al mes. Ese es nuestro ritual, compartir y conversar acerca de los avances y proyecciones de la empresa, además de fortalecer lazos entre cada uno de los miembros del equipo.
Nuestro foco es potenciar el derecho de las personas y empresas de compartir sus datos con el mundo, para acceder a mejores oportunidades a través de una API unificada de datos, eliminando la burocracia y potenciando la agilidad.
De esta forma generamos valor, a través del trabajo en equipo con relaciones de confianza, la innovación y la mejora continua, la adaptación a los cambios y el compromiso con los desafíos que se nos presentan, potenciando la autonomía y evolución en todo lo que hacemos.
Creemos en la flexibilidad del trabajo, el enfoque en el bienestar de los empleados, en la diversidad e inclusión, y en la colaboración para la productividad de la empresa.
Si te interesa conocer más quienes somos y qué hacemos en Floid, revisa nuestra página www.floid.ai/quienes-somos/