Tenemos una buena noticia: los servicios financieros están entrando a una nueva era. Y esta nueva fase, precisamente, está basada en datos compartidos. Se trata del Open Data, la evolución natural del Open Banking y el Open Finance.
Los especialistas lo han definido como la revolución de las economías Open Data, un paso adelante que no sólo sucederá en las finanzas y que atraerá a otras industrias interesadas en mejorar el acceso a la información.
El paso siguiente al Open Banking y Open Finance
En el artículo qué es Open Finance y en qué se diferencia del Open Banking, te explicamos que la principal diferencia es su alcance.
Podríamos decir que el Open Banking es la primera generación del intercambio de datos mediante APIs entre instituciones bancarias y un proveedor tercero (TPP) que pueden ser consumidores, fintech u otros. El Open Finance es la segunda generación que amplía el alcance, ya que incluye a más entidades financieras como empresas de inversión, seguros o pensiones.
Sin embargo, ni la banca ni las finanzas abiertas son un objetivo o la última parada dentro de la evolución de la industria, sino un medio para un fin más importante: satisfacer las expectativas de los clientes mientras se mejoran las operaciones. Y es que el acceso a los datos desbloquea oportunidades para mejorar las experiencias y, de esta manera, construir ecosistemas financieros más inclusivos.
Por eso, el siguiente paso en este proceso de evolución es la creación de economías con datos abiertos. Si tuviéramos que brindar una definición, diríamos que el Open Data es algo así como la tercera generación que engloba tanto al Open Banking como al Open Finance. No se limita al sector financiero, sino que abarca la información de prácticamente todo el ecosistema, incluyendo empresas de telecomunicaciones, organismos de salud, retail, servicios públicos, los gobiernos de los países y mucho más.
La industria financiera se está moviendo rápido alrededor del mundo con nuevas regulaciones y tecnologías. América Latina no se puede quedar atrás. Los clientes esperan confiar en su banco y en las instituciones financieras dondequiera que vayan, y las economías que integren Open Data irán un paso adelante para cumplir con estas expectativas y así reducir los “dolores” o “fricciones” de los consumidores.
La nueva era del Open Data
En un informe de Tink sobre la revolución del Open Banking, se detalla que la proporción de ejecutivos financieros que perciben un sentimiento positivo hacia la banca abierta aumentó del 55% en 2019 al 71% en 2021.
A medida que el Open Banking y el Open Finance toman más presencia en el mercado, los reguladores y los actores de la industria ya se dan cuenta con más claridad que el Open Data es la próxima frontera de la innovación.
Ahora bien, no podemos pasar por alto otro término importante: las finanzas integradas o Embedded Finance. Estas describen la integración de los servicios financieros con otras industrias para que la activación de productos o servicios sea más sencilla o hasta invisible para el cliente.
Este concepto creció en popularidad gracias a Uber. Los usuarios de esta aplicación valoran que la experiencia de viaje prácticamente haga invisible la incómoda etapa de pago. Tras ingresar un destino y aceptar la estimación de precio, la experiencia de pago se realiza en segundo plano y se integra de manera fluida con la experiencia de movilidad, evitando fricciones.
Aquí es donde se forman verdaderas economías de Open Data, a medida que el intercambio de datos y servicios comienza a trascender a los servicios financieros para integrarse a otras industrias; en este caso, el mundo del transporte y la tecnología.
Las oportunidades del Open Data
No hay duda de que las oportunidades que brinda el Open Data se desbloquearán más temprano que tarde. Y como el Open Banking lleva años desarrollándose, los bancos se encuentran en una situación privilegiada para trabajar junto con los TPP y así crear un ecosistema digital robusto que trascienda las finanzas.
Posibilidades para la banca:
· El papel de proveedores de tecnología: las instituciones financieras pueden brindar nuevas soluciones tecnológicas de software para integrar servicios y procesos mejorados a sus clientes.
· Construir con socios compatibles: la colaboración entre bancos, fintech y proveedores de servicios puede hacer que el negocio opere de una manera más integrada, automatizada y que agregue valor constante a los usuarios.
· Ampliar su ecosistema en pro del cliente: se pueden establecer nuevos puentes digitales con actores fuera de la industria financiera, como compañías de telecomunicaciones, clínicas de salud, aplicaciones de social media u organismos de servicios públicos, con el propósito de que la experiencia del usuario sea ágil y sin fricciones en todas las etapas.
Ejemplo práctico:
· Un caso emblemático es el ofrecimiento de productos financieros a diferentes pymes o empresas, y que el dueño de esa compañía tenga la posibilidad de compartir rápidamente todos los datos impositivos con la institución relacionada. Se trata de una excelente herramienta para soluciones de factoring.
Beneficios para los clientes:
· Con Open Finance y Open Data el cliente se podría evaluar simultáneamente en diferentes instituciones públicas y privadas, sabiendo qué información está entregando para comparar las diferentes ofertas y decidir por la más adecuada.
· Los trámites con bancos, compañías de seguros, servicios públicos o cableoperadoras podrían reducirse a un solo clic con el uso de la tecnología de Open Data.
· Más transparencia, ya que a diferencia de los buró de crédito que usan información negativa, el cliente sabe cómo lo están evaluando y dispone de sus datos, donde sea que estén, para poder compartirlos.
Ejemplo práctico:
· Al momento de llenar un formulario para solicitar un servicio, se pueden obtener automáticamente todos los datos de un cliente a partir de información del Registro Civil, como nombre completo, fecha de nacimiento, sexo, edad y más información personal.
Floid: el puente necesario
Como vemos, el Open Data puede traer beneficios en varios campos, como el sistema financiero, salud, educación y sistemas de transporte inteligentes; por lo que es considerado un recurso clave para el crecimiento económico, la generación de empleo y el progreso social.
En Floid estamos ayudando a nuestros clientes y socios a navegar hacia esa corriente global, transitar con seguridad, ya que reconocemos que más allá de la banca se encuentra un mundo que permitirá una innovación y colaboración sin precedentes.
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